Todos somos seres únicos e irrepetibles, y por ello contamos con rasgos físicos que no se encuentran en ningún otro ser humano. Podremos tener características semejantes, pero no idénticas, y es por ello que el #reconocimientoFacial, es uno de los #biométricos que van cobrando mayor demanda e importancia.
Hace unos cuantos años atrás, el hablar de dispositivos que identificaran el #rostro para permitir o bloquear ciertas acciones, parecía tema de película futurista o de una tecnología que únicamente podían poseer instituciones de alta seguridad en los gobiernos, tales como el FBI o Pentágono en estados unidos de Norteamérica. Pero gracias a la evolución acelerada de la #tecnología, hoy cualquier persona puede contar con algún dispositivo que realice el reconocimiento facial, tal y como lo utilizan ya muchos teléfonos inteligentes, para desbloquear los mismos dispositivos.
Aunque el reconocimiento facial surgió en los años 60’s, cuando el matemático norteamericano #WoodrowWilsonBledsoe desarrolló un sistema para clasificar fotografías de rostros a través de una tableta RAND. Su herramienta le permitió recrear los rasgos faciales por medio de coordenadas con la ayuda de un lápiz, que trasmitía impulsos electromagnéticos a una cuadrícula. Es así como este matemático considerado el precursor del reconocimiento facial, pudo digitalizar por primera vez los rasgos faciales de las personas: ojos, nariz, orejas y boca, almacenándolos en una base de datos.
La tecnología fue avanzando hasta surgir en los años 90’s, la Biometría facial la cual cuenta con muchas ventajas ya que trabaja con patrones matemáticos dinámicos y únicos para cada persona, lo que puede incluso recrear el envejecimiento y/o juventud de una persona a través de dichos patrones.
Dependiendo de lo simple o sofisticado de los dispositivos en donde se utilice el reconocimiento facial, generalmente funciona a través de los siguientes pasos:
1. Captura de la #imagen del rostro
2. Análisis facial (alineación en base a estructuras geométricas)
3. Definición del patrón biométrico, obteniendo una impresión facial.
4. Comparación del patrón vs. patrones almacenados en bases de datos
Actualmente, gracias a la #InteligenciaArtificial y redes neuronales, el reconocimiento facial se ha convertido en uno de los biométricos más robustos y certeros para la autenticación de personas, y se utiliza ya sea para desbloquear dispositivos, como para la #seguridad de las naciones en reconocimiento de pasaportes.