Con los grandes avances de la #tecnología, cada vez es más común que los dispositivos cuenten con aplicaciones que busquen proteger la seguridad de los usuarios, transacciones y en sí la seguridad de los datos, al mismo tiempo que la experiencia del usuario sea más placentera.
“Para 2025, los pronósticos sugieren que habrá más de 75 mil millones de dispositivos conectados a Internet de las cosas (IoT) en uso. Esto representaría un aumento de casi el triple de la base instalada de #IoT en 2019”.
Es así que gracias al uso de los #biométricos se ha podido avanzar mucho en estos aspectos, tal es el caso de la Biometría de voz, que se refiere al reconocimiento de patrones de voz para identificar y #autenticar la identidad de los individuos.
Actualmente los asistentes de voz se han convertido en una realidad para realizar búsquedas en internet, reproducir nuestra música preferida y/o controlar objetos tales como la intensidad de luz en una habitación. Por ello no debería causarnos ninguna sorpresa que en el futuro cercano, la voz será un identificador de seguridad tal como lo es hoy una huella digital.
Y ¿Qué características da la voz para ser un potente biométrico de #seguridad?
Cada persona posee un aparato vocal único, y sus rasgos fonéticos son muy específicos para cada persona, lo que lo hace muy difícil de imitar.
Existen aplicaciones en donde al utilizar la #BiometríaDeVoz, se puede identificar:
· Velocidad al hablar
· Dicción
· Énfasis al hablar
· Decibeles
· Graves y Agudos
A medida que la tecnología vaya avanzando, la biometría de voz irá evolucionando, para hacer más placentera la experiencia de los usuarios, así como fortalecer sus códigos de seguridad, que hoy en día se encuentran entre los biométricos más seguros.
