En 2020, el Centro de Quejas de Delitos en Internet del FBI recibió más de 791,790 quejas en relación con fraudes y delitos cibernéticos. Javelin Strategy & Research
¿Sabías que el #RobodeIdentidad es uno de los delitos más comunes en el mundo digital? Según un estudio de la empresa de seguridad McAfee, en 2020 se registraron más de 2.000 millones de casos de robo de identidad en línea, lo que supone un aumento del 46% respecto al año anterior. El robo de identidad puede tener consecuencias graves para las víctimas, como pérdida de dinero, daño a la reputación, problemas legales o estrés emocional.
Por eso, es fundamental proteger nuestra #identidaddigital y evitar que los #ciberdelincuentes accedan a nuestros #datos personales, financieros o profesionales. Una forma de hacerlo es mediante la autenticación de documentos, un proceso que verifica la validez y la originalidad de los documentos que presentamos en línea para acceder a servicios o realizar trámites.
La #autenticación de documentos consiste en comparar los datos del documento (como el número de identificación, la fecha de nacimiento o la firma) con los datos #biométricos del titular (como el rostro, la huella dactilar o el iris). De esta forma, se puede comprobar que el documento no ha sido falsificado ni alterado y que pertenece a la persona que lo presenta.
Existen diferentes tipos de autenticación de documentos, como la lectura óptica de caracteres (#OCR), el reconocimiento facial, la verificación de hologramas o la detección de anomalías. Cada uno tiene sus ventajas y sus inconvenientes, pero todos tienen el mismo objetivo: impedir el robo de identidad y garantizar la #seguridad y la confianza en las transacciones en línea.
También el uso de la #InteligenciaArtificial (#IA), está ayudando en este campo, ya que potencia los softwares de autenticación de documentos, haciéndolos más precisos para cotejar la #información, realizando estas tareas en tiempos mínimos que, de forma manual podría llegar a ser muy complicado su manejo para las #empresas.