El mercado de las tecnologías biométricas crecerá de forma continuada durante los próximos años hasta alcanzar los 55.420 millones de dólares para el año 2027.
Statista
La #biometría es el uso de características físicas o de comportamiento de las personas para identificarlas y autenticarlas. Algunos ejemplos de biometría son las huellas dactilares, el iris, la voz, el rostro, la firma digital o incluso la forma de caminar. La biometría ofrece ventajas sobre otros métodos de identificación, como las contraseñas o las tarjetas, ya que son más difíciles de falsificar, perder o compartir.
Sin embargo, no todos los biométricos son igual de seguros. Algunos factores que influyen en la seguridad de un biométrico son:
– La unicidad: el grado en que el biométrico es diferente para cada individuo.
– La permanencia: el grado en que el biométrico se mantiene estable a lo largo del tiempo.
– La colectabilidad: el grado en que el biométrico se puede medir con facilidad y precisión.
– La aceptabilidad: el grado en que el biométrico es aceptado por los usuarios y la sociedad.
– La resistencia: el grado en que el biométrico es resistente a los ataques o manipulaciones.
Según estos criterios, algunos de los biométricos más seguros son:
· El #iris: es único para cada persona, incluso entre gemelos idénticos, y se mantiene estable durante toda la vida. Se puede medir con una cámara especial que ilumina el ojo con luz infrarroja y captura su patrón. Es aceptado por la mayoría de los usuarios y es difícil de falsificar o copiar.
· La #huelladactilar: es única para cada dedo y se mantiene estable salvo por lesiones o cicatrices. Se puede medir con un sensor que detecta las crestas y valles de la piel. Es aceptado por la mayoría de los usuarios y es difícil de falsificar o copiar, aunque no imposible.
· La #voz: es única para cada persona y depende de factores como la anatomía, la edad, el género, el idioma o el estado emocional. Se puede medir con un micrófono que capta las características acústicas y espectrales de la voz. Es aceptado por la mayoría de los usuarios y es fácil de usar, pero también es fácil de imitar o grabar.
Estos son solo algunos ejemplos de biometría, pero existen muchos más, como la firma, el ADN, el electroencefalograma o el ritmo cardíaco. Cada uno tiene sus ventajas e inconvenientes, y su elección dependerá del contexto y del objetivo que se persiga. Lo importante es tener en cuenta que ningún biométrico es perfecto ni infalible, y que siempre hay que combinarlo con otras medidas de #seguridad para garantizar la protección de los #datospersonales.